Imagen: "El triste canto de enero", Clara 2014
Dime cómo olvidar los lirios enamorados que
muerden mi delirio...
Y
fuiste aurora,
origen
y semilla de los mares,
la ola
primitiva de mis ojos,
mirada
que mi ser
viola y
respira.
Y
fuiste noche,
sombra
de viento
que mis
pasos taja
mientras
desvelas rosas
en mis
manos.
Y
fuiste agua,
angelical
pureza entre mis venas
brote
de estrella que quema mi nombre
sediento
ardor que de coral
me alumbra.
Queda
la nada, en este sube y baja de
escaleras,
En este
remolino de distancias
después de todo el cielo de locura,
después de todo el hielo del infierno,
DESPUÉS de
ser tu espina y tu veneno.
Queda el
recuerdo
en el
inmenso amor que me divora,
en las
horas sin luz,
en mi
danza de la suerte,
en la
muerte de la vida,
en este
inmenso mar que no me toca,
que no
me mira,
en el
alma del mar que me reniega..