No diré nada.
Me quedaré callada
como de costumbre.
Quizás yo todavía no sea
ni la que quiero ser
ni la que esperas.
Tampoco quiero escribir
sobre el silencio
porque se sabe
que lo no dicho
es un sospecho
de reproche
y de vileza.
Y si una palabra inquieta
se me escapa
es por decir que
no hablaré de nada
que antes no esté pintado
con mil colores
en mi cabeza.
Y sabes qué?
Fue algo tan pequeño
en medio a las palabras
que quizás puedas pensar
que evaporó en un latido
de mis pestañas.
Así no es
se va a quedar conmigo
como el dolor más grande.
Y nunca lo sabrás
si no entendiste.
evaporó un latido de tus pestañas y se hizo nube, y se hizo agua y mojó la tierra fértil, para parir tus bellas letras, un día como hoy.
ResponderBorrarPrecioso poema mi querida Clara, leerte solamente, no es necesario, más nada.
Un fuerte abrazo y un beso, amiga linda.
Los silencios siempre están tan llenos... qué bien lo dices Clara.
ResponderBorrarUn poco te respondo a tu comentario en mi poema, y un mucho a éste, he descubierto que tus silencios gritan, que tus gritos son murmullos poéticos y que tus letras son huracanes de palabras que nacen del centro mismo del pecho.
ResponderBorrarMe encanta pasear por tu rincón poético, que se acomoda en mi rincón izquierdo. Un beso enorme mi poetisa dulce.
Sabes Susana, hay quien me conoce desde siempre y todavía no entiende mis silencios...
ResponderBorrarEs muy importante tu presencia, gracias por tus palabras, por estar y porque siempre me haces sentir tu cariño.
Un beso, un fuerte abrazo
Hola Clara.
ResponderBorrarLos silencios nunca están callados. Benedetti decía: hay sielncios que son atronadores.
Un beso amiga, te mando un haz de luz azul.
Aloe.
Si dentro de las líneas, yace la otra mitad del cielo, por piedad, reclamo mi mitad...
ResponderBorrarY al final cuanto dices sin casi querer decir nada, son tantas las veces que los silencios hablan mucho más que un montón de palabras vacias....
ResponderBorrarUn placer el leerte Clara, tanto por aca como por allá.
Un beso amiga.
Cada palabra de tu poema, Clara, dice mucho y, además, evoca mucho más. Es para leerlo un millón de veces y, aún así, seguir sacándole miga.
ResponderBorrarUn abrazo
Por cierto, me encanta la fotografía
ResponderBorrarDÍAS VACÍOS
ResponderBorrarEscribo la fecha
en cada hoja de la agenda
y dejo el resto en blanco.
Nada saco en limpio
de los días que se acaban.
Abandono las maletas
en una estación cualquiera,
recojo el dulce efecto de las postales
que he inventado para recordarte
y me voy a recorrer la ciudad.
anuar iván.