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10/8/11

NUBE C. DE CIELOS CALLEJEROS

Imagen: "Nube C", Clara, agosto 2011



En un viernes distraído
                             yo te pido  - alma  de invierno -
                             que el sonido del olvido no te toque la mirada.



Después del agua
del tiempo
de la niebla
descubro tu ciudad desalojada
- el humo - tus plazas descompuestas.
Quiero de vos la desnudez perfecta,
que mi llanto no te encuentre paralelo
y la noche no me enrosque la orilla.
Pinto – con puntos punzantes - techos rechazados por la vida
Escupidos –digeridos por mi piel
en el momento cierto
del desconcierto.

Me habita el desequilibrio incierto de la espera
- delito exacto - en el tormento ambiguo
de mi absoluta  entrega.

En cuanto al sentirme así - puente invisible - sólo le pido
abrigo a un río perdido.

Qué forma tan real tiene la vida
de matar aves que no tienen alas.






10/1/11

HAIKU ENTRE CIELO Y SUEÑO

Imagen: Clara, "El lago de los sueños", 2010
cuando las nubes
cubren mi piel de humo
mis ojos llueven

susurros blancos
bailan entre tus labios
mis ilusiones

azul de cielo
cuando en mis pensamientos
tus pasos llegan

13/12/10

DÍAS DE CIELO

Imagen : Tom Chambers "Foggy River"



Ofelia, mójate de azul en
este tiempo tan frío,
pequeña camelia blanca,
no tengas miedo.

En tu tiempo no existieron
unicornios de azúcar,
ni mis manos calidas,
ni tu voz de aurora.

Lo sé.

Pero ya se detienen tus temores,
las sombras se vuelven amores
y la memoria borra viejas lunas.

Yo te reflejo en remotos lagos,
donde nacieron tus ojos profundos
donde recorren la brisa tus pies
a pasos lentos, de miedos, de vientos.

Y  bebes un rumor de terciopelo
que aprendió el idioma de mi rabia
para que no entienda, para que no duela
para que te abrace en tus ahora.

Delirio indescifrable, espumoso oído.

Niña de antiguos pasados
caíste en un tiempo tejido
con telarañas de olvido,
con tardes oscuras y verdes secretos .

Tendrías que moldear tus momentos,
Ofelia,
con calma infinita y con
albas de esfumadas lejanías,
tan cerúleas, tan tuyas.

También tendrías
que mojarte de azul
en la inmensidad, Ofelia
y respirar luz tibia de los mares,
oxigeno de mariposa,
savia de árbol milenario.

Podrías soplar tus manos
con alas transparentes y
negar el ruido, visitar el cielo
levemente,
y llenar de tus silencios
mis castillos.